viernes, 12 de septiembre de 2008

Mis nuevas crias albinas

Al fin he vuelto, tras unos meses de malos resultados en la cría de mis albinos he conseguido los primeros alevines cruce de hembra y macho albinos.

Había leido que los periquitos blancos eran mas difíciles de conseguir hacer criar que los verdes por ejemplo y por estas primeras experiencias parece que es así. Esta pareja le ha costado cuatro nidadas el coneguir sacar adelante tres polluelos, las dos primeras no lograron eclosionar los huevos la tercera fallecieron las dos crias que lograron eclosionar el huevo y esta tercera han sacado tres adelante aunque el último parece que tenga algun problema en las patas.

Pongo aquí unas cuantas fotos de una de las crías.





lunes, 5 de mayo de 2008

Incitar a los periquitos a la cría.

El aislamiento de la pareja (comprobar que se trata realmente de macho y hembra) con cajoncitos para anidar y una buena alimentación rica en verdura y semillas germinadas suele ser suficiente para estimular la procreación que si no ocurriera puede acelerarse situando durante una lluvia o tormenta la jaula de cría al exterior protegida del frío y el agua directa, ya que la época de lluvias en Australia precede al apareamiento de sus antecesores salvajes.La hembra apareada comienza a pasar muchos ratos en el interior dela caja anidadera, en la que depositará entre cuatro y ocho huevos blancos y redondeados poniendo un día sí y otro no hasta completarla nidada. A veces el macho la visita en el interior del nido para cebarla como si fuera un pequeñuelo, lo que no obsta para que la hembra salga algunos instantes para comer, beber e incluso bañarse.La incubación dura dieciocho días, pero la diferencia de edad entre el primero y el último de los huevos puede llega a ser tan grande que los polluelos tengan tamaños muy dispares. Si se quiere homogeneizar la nidada han de sustituirse los huevos durante la puesta por otros de piedra para volver a colocar los naturales una vez concluida la oviposición. De esta forma la incubación es homogénea y los polluelos nacen a la vez.

jueves, 28 de febrero de 2008

Amaestrar a un periquito

Esta es, sin duda alguna, la parte más complicada de todas.
Como todo en este mundo, hay periquitos de todo tipo: unos son más mansos y fáciles de amaestrar y otros más ariscos y más complicados. Y lo mismo sobre los amaestradores... : unos tienen la suficiente paciencia y otros no.
Una, de las quizás pocas cosas que se puedan generalizar en este tema es la siguiente: es más fácil amaestrar a un periquito joven que a uno viejo y preferiblemente macho, sobretodo si tenemos al joven desde que nació, ya que estará acostumbrado a nuestra presencia. Esto es lo más importante: acostumbrarlo a nuestra presencia desde los primeros momentos, aún cuando se encuentre todavía en el nido (aunque cuidado con la madre, no sea que lo saquemos demasiadas veces del nido y lo rechace). El pájaro nos perderá el miedo, lo que es más difícil con los pájaros ya adultos, a los cuales nada más acercamos la mano más de la cuenta les entra verdadero pánico.

A continuación se exponen algunos consejos sobre los métodos más efectivos para amaestrar a un periquito, aunque no son nada generalizables, y tampoco quiere decir que sean los mejores:

Una buena técnica es sacarlo de la jaula cuando el periquito es lo suficientemente pequeño para no poder volar, y ponerse a jugar un rato con él, haciendo que se acostumbre a nosotros. Esto se debe hacer todos los días, con frecuencia, pero sin acosar al pájaro. A medida que crece el periquito, el miedo a nosotros aumenta, y esta es una buena forma de evitarlo, pero requiere mucha constancia, y no siempre funciona. Un consejo: aunque parezca que el pájaro no sabe volar aún, hacer esto en un sitio cerrado, que cuando menos se lo espera uno el pájaro sale volando... Si el pájaro vuela ya no importa: se deja que revolotee por la habitación todo lo que quiera. Al rato estará cansado y lo podremos coger sin problemas.

Un método muchísimo más efectivo que el anterior (y que puede combinarse con él), pero también mucho más radical, para amaestrar con cierta rapidez al pájaro es hacer uso de la comida: quitarle la comida de la jaula y dársela nosotros con las manos. Si el pájaro no quiere en un principio (que es lo que suele pasar), lo dejamos un buen rato, y luego volvemos a ofrecerle de comer. Cuando tenga la suficiente hambre ya se verá obligado a comer de nuestra mano. Este método sólo vale una vez que el pájaro está fuera del nido y ya sabe comer sólo, pues mientras está dentro es la madre la que lo alimenta. Los inconvenientes son obvios: si nos pasamos podemos matar al pobre animal de hambre ... Así que este método lo aplicaremos con suavidad, sin dureza. Es conveniente, además, que el periquito esté sólo en la jaula, porque lo que no podemos hacer es quitarle la comida al resto para amaestrar a uno solo ... Mientras el periquito come de nuestra mano se le puede acariciar y tocar, para que se acostumbre.

A esta táctica también se le puede añadir, junto con la primera, una tercera, que es muy simple, y que está demostrada en todos los animales: cuando se le va a dar de comer se le llama, o se le dice algo. Al cabo de un tiempo (bastante tiempo, puede que meses), bastará llamarle con la misma palabra para que el pájaro inmediatamente asocie la llamada con la comida, y sepa que va a comer, acercándose inmediatamente a nuestras manos.

Otro tema bastante discutido es si los periquitos son capaces de decir cosas, como los loros. La respuesta es que sí, aunque su tono de "voz" es mucho más agudo, de forma que puede ser difícil llegar a entender la palabra que dicen. Si lo anterior requería paciencia esto ya no tiene nombre. Si quieres que el pájaro llegue a aprender una sola palabra te tienes que tirar mucho, pero que mucho tiempo repitiéndosela (ahora sí, la primera palabra es la que cuesta. Las siguientes son más fáciles). Para ello es preferible, si tenemos varios periquitos, aislar al que vamos a amaestrar. Así es un poco más sencillo. Luego ... tiempo y paciencia.

martes, 12 de febrero de 2008

Semillas germinadas

Las semillas se pueden suministrar incluso germinadas. Esta es una práctica muy usada durante el período de la reproducción pues las semillas son muy apreciadas, resultan más fáciles de asimilar y contienen vitaminas tan importantes como la vitamina E, que aumenta la fertilidad. Hay que vigilar que no se forme moho, muy dañino en general y mortal para el delicado organismo de los recién nacidos.

PRODUCCIÓN DE SEMILLAS GERMINADAS

Para provocar la germinación de las semillas se utiliza un colador en el que colocaremos una cierta cantidad de semillas; lo mantendremos en agua durante 48 horas, teniendo la precaución de lavar las semillas con agua corriente cada 12 horas. Después de otras 48 horas, de las semillas emergen las raicillas y ya se pueden poner a disposición de los periquitos.
Para realizar esta operación podemos usar las semillas de la mezcla básica citada, las llamadas "semillas de la salud" o también trigo, muy apreciado en general. Las semillas germinadas han de suministrarse por la mañana y sus restos deben retirarse por la noche para evitar la formación de moho. De todas formas, será difícil encontrar restos por la noche dado lo apreciado que es este alimento.

Las semillas germinadas son utilizadas en muchas ocasiones para suavizar y hacer más apetecible la pasta de huevo, muchas veces muy reseca. Principalmente elaborados con harinas (pan y galletas secas, harina de maíz, copos de avena, etc.), alimentos proteicos (huevos, caseína y harina de soja), vitaminas y sales minerales, las pastas de huevo más equilibradas se encuentran en las tiendas de animales. Son fáciles de suministrar y se les puede añadir, para ablandarlas, semillas germinadas o manzana rallada. Este tipo de alimento tiene bastantes proteínas (alrededor del 22%) y ha de suministrarse durante el período de la reproducción o cuando hay pequeños que sacar adelante. Sin embargo, no siempre los periquitos lo agradecen y pueden preferir alimentar a sus pequeños sólo con semillas

Si se suministra la pasta de huevo tal cual la podremos dejar a disposición del animal durante mucho tiempo, mientras que si la humedecemos con semillas germinadas o manzana rallada deberemos retirar los restos por la noche, siempre para evitar la formación de moho.

Aunque resulte apetitosa no hay que abusar de ella, porque al ser un alimento con gran contenido energético engorda.

Hemos dicho que se encuentran a la venta una variedad de pastas que permite escoger. Algunas personas, en cambio, prefieren confeccionársela personalmente: es una solución que hay que dejar a los criadores con mucha experiencia, porque muchas veces se pueden cometer graves errores alimenticios.

También se encuentran en las tiendas galletas de huevo, estudiadas expresamente para los pájaros y que pueden sustituir a la pasta si esta no es bien recibida. Normalmente estos alimentos no poseen un grado de proteínas tan elevado como el de las pastas de cría, y por tanto pueden ofrecerse al animal durante todo el año.

Finalmente les podemos comprar preparados que venden en las tiendas con vitaminas especiales para el comedero o añadidas al agua.

En periodo de cría, no debe faltar tampoco un poco de calcio, para la cáscara de los huevos. Este mineral se puede aportar con una cáscara de huevo o con un hueso de jibia, aunque lo más cómodo es comprar en la tienda unas barritas de cal que se cuelgan directamente en la jaula para que el pájaro las picotee. Estas barras de calcio también las usa el pájaro para afilarse el pico, aparte de que ayudan a la digestión.

También el uso de grit es muy bueno pala ayudar a la digestión.

Se puede llegar a ser amigo de un periquito ondulado conquistando su estómago con golosinas como uva, piñones o semillas de girasol. Resultan muy útiles cuando se quiere domesticar o enseñarle a realizar algún pequeño ejercicio de habilidad, o a repetir alguna palabra. No obstante, conviene no abusar porque podríamos crearle problemas de salud.

Resumiendo, lo principal que deben tener siempre es alpiste y agua, el agua muy importante, es preferible que falte el alimento al agua, que debe cambiarse frecuentemente. Y en días alternos les daremos una hojita de lechuga y fruta, si queremos podemos comprarles alguna barrita, panizo y jibia. Son animales fáciles de alimentar.

jueves, 10 de enero de 2008

La muda francesa

La muda francesa es una enfermedad vírica. El síntoma más evidente es la pérdida de las timoneras (las plumas de la cola) y las remeras (las plumas largas de las alas) en periquitos jóvenes pocos días o semanas después de haber abandonado el nido. Algunos periquitos pierden todo el plumaje largo, rara vez incluso se ven afectadas las coberteras, es decir, el plumaje que recubre el cuerpo. Otros solo pierden algunas timoneras y/o remeras, pero la capacidad de vuelo casi siempre se ve seriamente afectada. Esto ha llevado a que los periquitos afectados también se llamen pichones corredoras o saltadores, su única forma de desplazarse.

El causante de esta enfermedad es el virus Papovavirus el cual se divide en dos tipos:

  1. Papilomavirus (descrito en el loro gris y en fringílidos)
  2. Poliomavirus (descrito en psitácidas, paseriformes y aves rapaces).

El Poliomavirus afecta principalmente a las plumas, pico y riñón. Es el cáusate de la ‘’budgerigar fledgling disease virus" (BFDV) -o mas conocida como “muda francesa”- en las psitácidas, paseriformes y aves rapaces. Este virus es contagioso.

Se contagia por medio del polvo de las plumas, por medio de reproducción, excremento y contenido del buche.

La enfermedad se encuentra en dos estado la aguda y la crónica:

  1. Aguda: Afecta a pichones que todavía se encuentran dentro del nido, con una edad de aproximadamente 20 días. Las crías sufren falta de apetito, no digieren la comida que se queda dentro del buche, sufren diarreas, hemorragias visibles a través de la piel, pérdida de peso, temblores y parálisis de las extremidades. En pocos días mueren el 80 - 100 % de las crías. Algunas no muestran síntomas antes de morir, pero los que sobreviven pasan a tener una enfermedad crónica.
  2. Crónica:Este tipo afecta cuando los pollos sobreviven la enfermedad aguda o cuando el contagio es con ejemplares adultos. Si las crías se infectan más tarde de su segunda semana de vida o tienen anticuerpos sufrirán la forma crónica: pierden las remeras y/o las timoneras al poco tiempo de salirles, crecen de forma más lenta que crías sanas y también el desarrollo del resto del plumaje es más lento. Puede haber una mortalidad algo elevada, que ronda al 20 % de las crías. Los periquitos afectados no vuelan y son los típicos "corredoras". Una vez adultos el plumaje puede volver a salir pasado una o dos mudas, pero no es raro que el periquito se quede sin el plumaje largo para toda su vida. En cualquier caso, seguirán llevando el virus y podrán contagiar a otros periquitos y aves de otras especies. La enfermedad en algunas otras especies de psitácidos es más seria y puede llevar a la muerte también de ejemplares adultos.
Si un periquito adulto se infecta normalmente no pierde el plumaje (aunque hay casos en los que sí ocurre), el periquito parece sano, normalmente su comportamiento es normal, pero el virus causa daños en algunos órganos internos: aumentan de tamaño el corazón, el hígado y los riñones. Con el tiempo pueden dejar de funcionar correctamente produciendo la muerte, pero la esperanza de vida de los periquitos infectados en realidad no está muy disminuida.

La única forma de determinar con seguridad si un periquito vivo está infectado o no es un análisis de las plumas y del contenido del buche.

Si tu has visto los síntomas en tu periquito lo primero que hay que hacer es separar al o a los pájaros infectados de los demás y mantenerlos en una jaula a parte al resto de los demás ejemplares. En el lugar donde se encontraban los periquitos enfermos limpiarla muy bien y sobre todo sonde hallan excrementos ya que es una gran fuente de contagio. Rociar a las aves (que estaban con las aves enfermas) con spray desparasitario. Dejar que los pájaros (ni enfermos ni sanos) no críen durante mínimo unos seis meses ya que así pueda crear anticuerpos contra la enfermedad y así no procrear pollos con posible muda francesa.Y lo más importante tener una muy buena higiene con el lugar donde están los periquitos y NUNCA procrear con ejemplares enfermos.

No existe tratamiento hoy en día.

Hoy en día en los Estados Unidos (USA) hay una vacuna contra la poliomavirus, pero que en Europa no se ha dejado entrar por razones desconocidas. Estudios han mostrado que esta vacuna es efectiva en periquitos sanos, ya lo que hace es dar anticuerpos contra el poliomavirus en caso que no los haya fabricado es ejemplar por si solo, pero si el ejemplar ya los hay fabrica los refuerza. La vacuna no afecta negativamente al ejemplar ya infectado ya que en el estudio que se hizo el 63% de los pájaros usados habían estado expuestos a poliomavirus. Esta vacuna también es efectiva en otros psitácidos.

La muda

La muda en las aves es un proceso normal que en el periquito se leva a cabo varias veces al año. El proceso se lleva a cabo poco a poco, así no surgen zonas completamente desplumadas y normalmente el periquito tampoco pierde su capacidad de vuelo. Dura aprox. 2 - 3 semanas en completarse.

Las plumas nuevas salen envueltos en la prolongación del cañón, y parecen "pinchos" blanquecinos. Estos cañones se abren al cabo de poco tiempo y dejan a la vista la nueva pluma plenamente desarrollada. No te preocupes si tu periquito durante la muda parece un pequeño erizo - sobre todo la región de la frente se llene mucho de estos "pinchos". Muchos dueños se asustan pensando que se trata de parásitos u otra enfermedad, pero es algo absolutamente normal.

Durante la muda los periquitos son menos activos, duermen más y algunos muestran bastante "mala leche". Las nuevas plumas les pican al salir, y con el plumaje incompleto es más fácil que pasen frío. Sobre todo periquitos viejos o debilitados por alguna otra causa puede perder demasiadas plumas a la vez, y por tanto perder parcialmente la capacidad de vuelo. Esto hay que tenerlo en cuenta al soltarlos a volar por la habitación, es fácil que sufran algún accidente en un intento de vuelo.

La muda más fuerte es la juvenil, es decir la primera en la que se cambia el plumaje infantil por el adulto. Se produce a los cinco a seis meses de edad, y después ya no será posible reconocer la edad del periquito a simple vista. Por esta razón no es recomendable que un periquito crie antes de esta muda.

Para ayudar al periquito en su muda es importante proporcionarle un ambiente tranquilo, evitar cualquier tipo de estrés (no es buena época para empezar a criar) y no sacarle de su ambiente habitual si no es imprescindible. Durante la muda el periquito suele dormir más de lo normal y tiene que tener la oportunidad para hacerlo. Durante la muda las necesidades nutricionales son mayores, el cuerpo necesita mucha energía para formar las plumas nuevas. Conviene cuidar la dieta al máximo y eventualmente mezclar un complejo vitamínico con el agua, además de proporcionar frutas, verduras y semillas germinadas a diario. Especialmente el pepino tiene un efecto muy positivo en esta época, contiene minerales y vitaminas en la proporción idónea. Un trozo de pepino a diario no debería faltar durante la muda.

Otro suplemento de la dieta muy recomendable durante esta época es la infusión de cola de caballo. Prepárala según lo recomendado en el envase y dilúyela con media taza de agua por taza de infusión. Déjala enfriar y ofrece la infusión en vez de agua.

Asegura una adecuada humedad ambiental (superior al 60 %) y ofrece a diario un baño templado a los periquitos.

martes, 8 de enero de 2008

El periquito Lutino

Esta variedad surgió en 1936 a raíz de una serie de mutaciones. El lutino es un periquito totalmente amarillo, con los ojos rojos y el iris claro, en el cual la desaparición de la melanina ha eliminado toda traza de dibujo; las manchas de la cara, las alas y la cola son blancas, mientras que las patas son de color carne. Además, la cera de los machos es rosa. Entre las tonalidades de color se distinguen el claro (amarillo paja), el medio (amarillo radúnculo) y el oscuro (amarillo oro).

Genéticamente está ligado al sexo y el mejor cruce es puro x puro, preferible lutino oscuro x lutino medio. El peor defecto que se puede encontrar en los lutinos es la presencia de trazas de dibujo en las alas y matices verdosos en el vientre. Para evitar que esto suceda, se desaconseja el acoplamiento con otros tipos que no sean lutino. Si con el paso del tiempo se observa una disminución de la talla o del tamaño de la cabeza, se procederá al acoplamiento con un verde óptimo, mucho mejor si es opalino de tono oscuro; no deberá insistirse demasiado en este tipo de unión para no aumentar el riesgo de ver aparecer las manchas indeseadas.

El Lutino representa en la familia verde el equivalente del Albino en la familia azul, por esta razón algunos Lutinos presentan un matiz de color verde casi imperceptible; obviamente un Lutino será más puro si no presenta este matiz de color verde.

Albinismo

La aparición de esta mutación data del año 1931 en Austria.

Se trata de un periquito con el plumaje completamente blanco y de ojos rojos, las patas son rosas y un pico amarillento y pálido. Los machos adultos poseen ceras moradas, en lugar de azuladas; las hembras poseen ceras marrones.

Los albinos de exhibición son menos frecuentes que el lutino , que resulta dominante en términos de herencia cuando estas dos mutaciones son apareadas.
Es deseable que el periquito albino presente en el plumaje el mínimo rastro de azul posible.

Es posible obtener Albinos de Rostro amarillo y de Ala de Encaje.

Cabe comentar la mayor sensibiladad de los periquitos albinos a la luz debido a la falta de la pigmantación oscura que protege el ojo. Además no es recomendable cruzar albino con albino (o lutino con lutino) durante varias generaciones, sino hacer entrecruzamientos con otras variedades, ya que hay un defecto genético recesivo que afecta al metabolismo de la vitamina A en algunos -inos, y si coincide que ambos padres lo portan (probabilidad que sube lógicamente con cruzes ino/ino y sobre todo con la endogamia) las crías sí que saldrán con esta enfermedad genética, por eso en ocasiones se comenta la necesidad de un aporte extra de vitamina A para los ejemplares -ino.

El periquito Albino representa en la familia de periquitos azules el equivalente del Lutino en la familia verde.

viernes, 4 de enero de 2008

Hábitat y alojamiento

Los periquitos proceden originariamente de Australia, donde se encuentran en libertad. Debido a su facilidad de procrear y a su relativamente alta resistencia, se han extendido notablemente, no resultando nada difícil, ni molesto, ni caro, mantenerlos en casa.

Lo más común es que tengamos a los periquitos en jaulas, aunque también se pueden usar pajareras:

En el caso de que usemos una jaula, ésta deberá ser lo suficientemente grande como para que el pájaro pueda moverse por ella libremente. El tamaño recomendado de una jaula para un periquito será de 30cm de ancho, 40 de alto y 50 de largo. En el caso de que tengamos varios ejemplares es mejor que la jaula tenga varias puertas y comederos. No hay ningún problema en introducir varios periquitos en una misma jaula, siempre que haya suficiente espacio y no dispongan de nido, ya que las hembras se disputarán el nido, en ocasiones hasta la muerte, con los machos no hay problema.

La jaula irá provista de los correspondientes palos donde se puedan posar. Es recomendable ponerlos de diferentes longitudes y a diferentes alturas, para que haya un poco de variedad.

La jaula se ha de colocar en un lugar tranquilo, donde los pájaros reciban el máximo de iluminación, pero nunca directamente al Sol (generalmente los periquitos odian los rayos directos del Sol). Una solución intermedia puede ser poner media jaula al Sol y media a la sombra. Tampoco ha de haber corrientes de aire permanentes, ni humedades excesivas. En invierno, o cuando haga frío, se puede meter la jaula dentro de la casa sin problemas, y dejarla al lado de una ventana, para que les entre claridad. Cuando haga demasiado calor, se llevará la jaula a un lugar fresco, a la sombra.

De noche, la jaula deberá estar situada en un lugar tranquilo y oscuro. En invierno, si el lugar es frío se tapará, p.ej., con una toalla, asegurándonos que quedan rendijas por donde pueda pasar el aire.

Aunque no es recomendable, no existe ningún problema en mover la jaula constantemente de un lado a otro. Lo ideal sería buscar el lugar idóneo de la casa y dejarlos allí constantemente.

Los que puedan, o los que quieran dedicarse a la cría en masa, pueden tener a los periquitos en una pajarera o voladera, hecha con tela metálica, donde éstos puedan volar libremente. Lo que pasa es que (casi nadie) puede tener las voladeras dentro de la casa, por lo que se hace imprescindible construir un refugio dentro de ésta donde los pájaros puedan guarecerse de las inclemencias de tiempo, tanto para el calor excesivo del verano como el frío del invierno. Este refugio se hará dentro de la pajarera, por ejemplo, con ladrillos o (mucho mejor) con maderas. Tampoco se debe olvidar el poner unos palos donde se puedan o posar los pájaros, o algunas ramas de árbol secas, si hay espacio para ello, ya que si no se pone nada se obligaría a los periquitos a estar, cuando no vuelen, en el suelo (no les gusta nada estar en un sitio plano y liso). Se establecen las mismas consideraciones que en las jaulas: no se han de colocar ni en lugares húmedos, ni fríos, ni con corrientes de aire, ni al Sol pleno.
En cuanto a la limpieza poco hay que decir, sólo las siguientes puntualizaciones:

Comederos.

Las semillas que comen los periquitos se encuentran recubiertas por una cascarilla que el pájaro quita con el pico, dejándola en el comedero, por lo que la parte superior de éste se llena pronto de estas cascarillas. Se ha de tener en cuenta, a la hora de reponer la comida en el comedero, de eliminar estas cáscaras, soplando, porque si no al cabo del tiempo el comedero estará lleno de estas cáscaras, en vez de comida. Procurad también renovar la comida de los comederos, porque si siempre se la echáis encima puede que la del fondo llegue a tener varios meses de antigüedad.

Bebederos.

El agua se ha de cambiar diariamente, sobre todo en verano. De vez en cuando se ha de lavar el bebedero, para que no críe algas.

Jaula.

El fondo se ha de limpiar diariamente, simplemente para que las cascarillas que sueltan las semillas no nos llenen toda la casa cuando los pájaros revolotean. De vez en cuando (p. ej., una vez al mes) limpiar la jaula concienzudamente con un estropajo.