jueves, 28 de febrero de 2008

Amaestrar a un periquito

Esta es, sin duda alguna, la parte más complicada de todas.
Como todo en este mundo, hay periquitos de todo tipo: unos son más mansos y fáciles de amaestrar y otros más ariscos y más complicados. Y lo mismo sobre los amaestradores... : unos tienen la suficiente paciencia y otros no.
Una, de las quizás pocas cosas que se puedan generalizar en este tema es la siguiente: es más fácil amaestrar a un periquito joven que a uno viejo y preferiblemente macho, sobretodo si tenemos al joven desde que nació, ya que estará acostumbrado a nuestra presencia. Esto es lo más importante: acostumbrarlo a nuestra presencia desde los primeros momentos, aún cuando se encuentre todavía en el nido (aunque cuidado con la madre, no sea que lo saquemos demasiadas veces del nido y lo rechace). El pájaro nos perderá el miedo, lo que es más difícil con los pájaros ya adultos, a los cuales nada más acercamos la mano más de la cuenta les entra verdadero pánico.

A continuación se exponen algunos consejos sobre los métodos más efectivos para amaestrar a un periquito, aunque no son nada generalizables, y tampoco quiere decir que sean los mejores:

Una buena técnica es sacarlo de la jaula cuando el periquito es lo suficientemente pequeño para no poder volar, y ponerse a jugar un rato con él, haciendo que se acostumbre a nosotros. Esto se debe hacer todos los días, con frecuencia, pero sin acosar al pájaro. A medida que crece el periquito, el miedo a nosotros aumenta, y esta es una buena forma de evitarlo, pero requiere mucha constancia, y no siempre funciona. Un consejo: aunque parezca que el pájaro no sabe volar aún, hacer esto en un sitio cerrado, que cuando menos se lo espera uno el pájaro sale volando... Si el pájaro vuela ya no importa: se deja que revolotee por la habitación todo lo que quiera. Al rato estará cansado y lo podremos coger sin problemas.

Un método muchísimo más efectivo que el anterior (y que puede combinarse con él), pero también mucho más radical, para amaestrar con cierta rapidez al pájaro es hacer uso de la comida: quitarle la comida de la jaula y dársela nosotros con las manos. Si el pájaro no quiere en un principio (que es lo que suele pasar), lo dejamos un buen rato, y luego volvemos a ofrecerle de comer. Cuando tenga la suficiente hambre ya se verá obligado a comer de nuestra mano. Este método sólo vale una vez que el pájaro está fuera del nido y ya sabe comer sólo, pues mientras está dentro es la madre la que lo alimenta. Los inconvenientes son obvios: si nos pasamos podemos matar al pobre animal de hambre ... Así que este método lo aplicaremos con suavidad, sin dureza. Es conveniente, además, que el periquito esté sólo en la jaula, porque lo que no podemos hacer es quitarle la comida al resto para amaestrar a uno solo ... Mientras el periquito come de nuestra mano se le puede acariciar y tocar, para que se acostumbre.

A esta táctica también se le puede añadir, junto con la primera, una tercera, que es muy simple, y que está demostrada en todos los animales: cuando se le va a dar de comer se le llama, o se le dice algo. Al cabo de un tiempo (bastante tiempo, puede que meses), bastará llamarle con la misma palabra para que el pájaro inmediatamente asocie la llamada con la comida, y sepa que va a comer, acercándose inmediatamente a nuestras manos.

Otro tema bastante discutido es si los periquitos son capaces de decir cosas, como los loros. La respuesta es que sí, aunque su tono de "voz" es mucho más agudo, de forma que puede ser difícil llegar a entender la palabra que dicen. Si lo anterior requería paciencia esto ya no tiene nombre. Si quieres que el pájaro llegue a aprender una sola palabra te tienes que tirar mucho, pero que mucho tiempo repitiéndosela (ahora sí, la primera palabra es la que cuesta. Las siguientes son más fáciles). Para ello es preferible, si tenemos varios periquitos, aislar al que vamos a amaestrar. Así es un poco más sencillo. Luego ... tiempo y paciencia.

martes, 12 de febrero de 2008

Semillas germinadas

Las semillas se pueden suministrar incluso germinadas. Esta es una práctica muy usada durante el período de la reproducción pues las semillas son muy apreciadas, resultan más fáciles de asimilar y contienen vitaminas tan importantes como la vitamina E, que aumenta la fertilidad. Hay que vigilar que no se forme moho, muy dañino en general y mortal para el delicado organismo de los recién nacidos.

PRODUCCIÓN DE SEMILLAS GERMINADAS

Para provocar la germinación de las semillas se utiliza un colador en el que colocaremos una cierta cantidad de semillas; lo mantendremos en agua durante 48 horas, teniendo la precaución de lavar las semillas con agua corriente cada 12 horas. Después de otras 48 horas, de las semillas emergen las raicillas y ya se pueden poner a disposición de los periquitos.
Para realizar esta operación podemos usar las semillas de la mezcla básica citada, las llamadas "semillas de la salud" o también trigo, muy apreciado en general. Las semillas germinadas han de suministrarse por la mañana y sus restos deben retirarse por la noche para evitar la formación de moho. De todas formas, será difícil encontrar restos por la noche dado lo apreciado que es este alimento.

Las semillas germinadas son utilizadas en muchas ocasiones para suavizar y hacer más apetecible la pasta de huevo, muchas veces muy reseca. Principalmente elaborados con harinas (pan y galletas secas, harina de maíz, copos de avena, etc.), alimentos proteicos (huevos, caseína y harina de soja), vitaminas y sales minerales, las pastas de huevo más equilibradas se encuentran en las tiendas de animales. Son fáciles de suministrar y se les puede añadir, para ablandarlas, semillas germinadas o manzana rallada. Este tipo de alimento tiene bastantes proteínas (alrededor del 22%) y ha de suministrarse durante el período de la reproducción o cuando hay pequeños que sacar adelante. Sin embargo, no siempre los periquitos lo agradecen y pueden preferir alimentar a sus pequeños sólo con semillas

Si se suministra la pasta de huevo tal cual la podremos dejar a disposición del animal durante mucho tiempo, mientras que si la humedecemos con semillas germinadas o manzana rallada deberemos retirar los restos por la noche, siempre para evitar la formación de moho.

Aunque resulte apetitosa no hay que abusar de ella, porque al ser un alimento con gran contenido energético engorda.

Hemos dicho que se encuentran a la venta una variedad de pastas que permite escoger. Algunas personas, en cambio, prefieren confeccionársela personalmente: es una solución que hay que dejar a los criadores con mucha experiencia, porque muchas veces se pueden cometer graves errores alimenticios.

También se encuentran en las tiendas galletas de huevo, estudiadas expresamente para los pájaros y que pueden sustituir a la pasta si esta no es bien recibida. Normalmente estos alimentos no poseen un grado de proteínas tan elevado como el de las pastas de cría, y por tanto pueden ofrecerse al animal durante todo el año.

Finalmente les podemos comprar preparados que venden en las tiendas con vitaminas especiales para el comedero o añadidas al agua.

En periodo de cría, no debe faltar tampoco un poco de calcio, para la cáscara de los huevos. Este mineral se puede aportar con una cáscara de huevo o con un hueso de jibia, aunque lo más cómodo es comprar en la tienda unas barritas de cal que se cuelgan directamente en la jaula para que el pájaro las picotee. Estas barras de calcio también las usa el pájaro para afilarse el pico, aparte de que ayudan a la digestión.

También el uso de grit es muy bueno pala ayudar a la digestión.

Se puede llegar a ser amigo de un periquito ondulado conquistando su estómago con golosinas como uva, piñones o semillas de girasol. Resultan muy útiles cuando se quiere domesticar o enseñarle a realizar algún pequeño ejercicio de habilidad, o a repetir alguna palabra. No obstante, conviene no abusar porque podríamos crearle problemas de salud.

Resumiendo, lo principal que deben tener siempre es alpiste y agua, el agua muy importante, es preferible que falte el alimento al agua, que debe cambiarse frecuentemente. Y en días alternos les daremos una hojita de lechuga y fruta, si queremos podemos comprarles alguna barrita, panizo y jibia. Son animales fáciles de alimentar.